Sören Lander: Mi camino a Pichon y el grupo operativo

I

Creo que el nombre Pichon-Rivière me llamó la atención la primera vez en 1985 en las conferencias de psicología clínica en la Universidad de Gotemburgo. El profesor quien dió la conferencia era Mats Mogren, uno de los fundadores de Göteborgs Psykoterapiinstitut (GPI). Ya hacia los principios de los años 70 Mats entró en contacto con los psicoanalistas argentinos Angel y Dora Fiasché que iban a jugar un papel decisivo en la fundación del instituto psicoterapéutico de GPI (uno de los primeros institutos de Suecia con derecho a licenciar psicoterapeutas). Por este canal la filosofía del psicoanálisis argentino (y de la psicología social argentina) vino a Suecia.

Pero todavía el nombre Pichon-Rivière era más como una sombra o como de una figura mítica … nadie había leido una palabra de él. Todos sus textos eran en español y uno ni siquiera podía encontrar un texto de él traducido por lo menos al inglés. Todos los conocimientos de las ideas de Pichon-Rivière fueron transmitidos a los psicoterapeutas de GPI via conferencias y seminarios dados de Angel y Dora Fiasché, Fernando Taragano, Hernán Kesselman y Tato Pavlovsky. Algunas de las enseñanzas de la perspectiva argentina fueron dadas en Gotemburgo; pero los estudiantes de GPI también terminaron su educación de psicoterapeuta haciendo un viaje a Buenos Aires.

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Vivían varios latinoamericanos estudiando psicología en la Universidad de Gotemburgo en esta época. Una de ellas (una mujer argentina llamada Martha) me prestó el libro de Vicente Zito Lema: Conversaciones con P-R. Sobre el arte y la locura. Uno de los profesores suecos de la universidad de Gotemburgo (también un miembro del GPI) me prestó Teoría del vínculo (Fernando Taragano había escrito el prefacio del libro y regaló el libro a este profesor). Pero todavía … P-R era una figura mítica – o mejor dicho mística – una persona que se mencionaba con gran respeto, pero … no había nada de leer de él mismo … todavía.

Después yo empecé a traducir Teoría del vínculo al sueco. Había estudiado español en la Universidad de Gotemburgo desde los principios de los años 80. Había viajado a España unas veces para mejorar mi español. Para mi los textos de Pichon llenaron un vacío en mis conocimientos psicológicos y ahora tenía uso práctico de mis conocimientos de castellano.

Uno debe estar consciente que en la realidad no existe el contexto o la sociedad en la enseñanza sueca de psicología. Somos muy positivistas y individualistas (mucho al estilo norteamericano) y muy pocas veces dejamos a la política o a la sociedad o a las clases sociales influir al mundo psicológico o psiquiátrico. Lo nuevo del pensamiento pichoniano que me atraía era la integración de lo individual y lo social (y la conciencia social y política) … algo que, según mi parecer, podía hacer mi tarea psicoterapéutica más operativa. Era posible usar los textos de Pichon-Rivière para tener una visión más clara en el cotidiano trabajo psiquiátrico.

Simultaneamente a las traducciones yo estaba escribiendo (con dos otros estudiantes) un ensayo psicológico (la obligatoria tésis científica de los estudios psicológicos): El vínculo fantástico. El mito del artista . En aquel ensayo tratábamos de mostrar y esclarecer - via la teoría del vínculo – algunos de los motivos de la destructividad de ciertos artistas conocidos (por ejemplo el gran saxofonista americano de jazz Charlie Parker).

Estaba traduciendo durante unos años, pero sin estar contento con el resultado. Al fin decidí dejar toda la empresa de traducir. Sin embargo de vez en cuando volví a leer algo de Pichon. Y hacia mediados de los años 90 tuve contacto más ”operativo” con su obra. Por entonces el GPI había tomado la decisión de traducir unos textos de Pichon-Rivière al sueco. Habían contratado a un traductor profesional para hacer la traducción. Pero la traducción no resultó en nada (seguramente porque la teoria, la terminología, el contexto etc … todo era nuevo y difícil para el traductor). Por casualidad yo tenía la oportunidad de presentar algunas de mis traducciones y también un texto breve sobre el contenido de Teoría del vínculo. Y el resultado fue que el GPI me contrató para traducir gran parte del libro El proceso grupal de Pichon. El contrato también estipulaba una entrevista con Angel Fiasché (sobre los aportes de Pichon-Rivière) cuando él viajó a Gotemburgo en 1997. La entrevista agregaba más datos importantes de la filosofía psicosocial de Pichon.

Además yo propuse a los responsables de GPI una traducción de Teoría del vínculo y algunos textos más ”antiguos” de Pichon sobre epilepsia y schizofrenia. Mis propuestos fueron aprobados y ahora existen entre 3- y 400 páginas traducidas de Pichon en GPI. Lamentablemente no hemos todavía tenido oportunidad a publicar los textos traducidos por el solo hecho de no poder establecer comunicación con las personas autorizadas a darnos los derechos a publicar los textos en sueco.

II

Durante este período mi interés todavía estaba centrado en torno a las terapias individuales aunque las traducciones de los textos ”pichonianos” sobre metodos grupales cada vez más me llamaban la atención. En 2001 empecé una educación para hacerme psicoterapeuta grupoanalítica en Estocolmo. Y ahora (otra vez) tenía la oportunidad de practicar los conocimientos teóricos que había aprendido al traducir los textos de Pichon. Mis estudios sobre el grupoanálisis inglés de S. H. Foulkes, Malcolm Pines etc me dieron muchos nuevos conocimientos – pero conocimientos más parecidos a los que ya había tenido via la lectura de Pichon.

El instituto de enseñanza grupoanalítica de Estocolmo se llama ”Psykoterapisällskapet”. Allá han formado terapeutas de grupo durante más de 30 años. Al verme el director del instituto – Göran Ahlin – mostró un interés muy vivo en cuanto a lo argentino y a mis traducciones de Pichon-Rivière. También había oído el nombre de Pichon-Rivière vía sus contactos italianos y españoles.

En esta educación grupoanalítica yo dediqué mi tésis científica a una introducción del pensamiento pichoniano. El título: Un operativo aporte grupal argentino. El mundo del pensamiento de Pichon-Rivière, Ana Quiroga y el concepto pichoniano de ”grupo operativo”. Tenía a uno de los ”veteranos” del grupoanálisis sueco, Olof Dahlin, como supervisor y apoyo al escribir la tésis. La parte más importante de la tésis era una entrevista (que hice en el mes de marzo 2002) con Ana Quiroga, directora de Escuela de Psiquiatría  Social, Dr. Pichon Riviere en Buenos Aires (en aquella visita a Buenos Aires también conversé con Hernán Kesselman, Tato Pavlovsky, Angel & Dora Fiasché y Susana Quiroga de la Universidad de Buenos Aires) .

Mi objeto era introducir y presentar un pensamiento grupal más o menos desconocido en el mundo anglosajón (parece mentira pero Suecia pertenece más o menos a ese hemísfero anglosajón debido al hecho que importamos casi toda nuestra literatura teórica de los EEUU y Gran Bretaña y que hablamos bastante buen inglés acá … solamente unos ”riachuelos” de textos o libros nos alcanzan de Francia o Italia). Y claro … después de mis esfuerzos a traducir los textos de Pichon al sueco – y en este proceso encontrando su pensamiento original sobre grupos y procesos grupales – quería escribir algo que podía demostrar y esclarecer su ”visión del mundo” también ante los lectores grupoanalistas suecos (que solamente conocían a Foulkes, Bion, Yalom y algunos otros). Al ver la bibliografía de la educación grupoanalítica comprobé que no había libro ni referencia a literatura latinoamericana o española o italiana o francés. Sólo había referencias a libros en inglés o en los idiomas escandinavos. Parecía existir una barrera inpenetrable entre el mundo anglosajón y el mundo romano-latino en cuanto a intercambiar textos y libros … no tanto del mundo anglosajón y al mundo romano-latino como a lo revés. El hecho de no encontrar libros sobre teorías grupales con referencias sobre todo a los aportes argentinos era para mi una prueba de pobreza.

La teoría preferida del instituto de ”Psykoterapisällskapet” de Estocolmo era la del grupanalista inglés alemán (el antes mencionado) S. H. Foulkes y sus discípulos (gran conocedor de la teoría grupoanalista inglesa es el español Juan Campos quien – junto al argentino Hernán Kesselman – trataba de combinar o comparar las teorías de Foulkes y Pichon-Rivière en los años 80). Durante mis tres años para hacerme psicoterapeuta de grupo hallé muchos puntos comunes entre lo grupoanalítico y lo grupooperativo. Pero sobre todo me parecía que ya desde el principio de mis estudios ”leí” a Foulkes y a los otros grupoanalistas ingleses por mis ojos ”pichonianos” - y creo porque no tenía otro punto de partida. La lectura contenía muchas sonrisas al darme cuenta de los fenómenos comunes descritos en los textos de los dos pioneros grupales. El pensamiento de Pichon sin duda vino a enriquecer mi lectura de Foulkes y también a darme una visión más panorámica de los fenómenos descritos por los grupoanalistas ingleses.

Hoy día conozco la teoría grupoanalista bastante bien para tratar de ”leer” los textos pichonianos desde una perspectiva ”foulkesiana”. Sin embargo, todavía tengo la impresión de que los textos de Pichon sean más amplios, más profundos y ”multidisiciplinarios” que los de Foulkes. Uno puede decir que la teoría grupoanalítica bien podría estar contenida dentro de una perspectiva teórica grupooperativa, mientras lo contrario sería más difícil.

Y entonces … por qué me interesa tanto la teoría pichoniana? Y por qué el grupo operativo? Para poder dar una respuesta clara de todas estas preguntas quizás fuera mejor escribir una tésis científica – en sueco! Por el momento no puedo decir más que mi interés se basa en algunos conceptos altamente relevantes tanto para la terapia grupal como para la terapia individual.

Los conceptos (para mi radicalmente) nuevos son: el concepto de ”existente-emergente-nuevo existente”, el concepto de ”espiral dialéctica” o el ”cono invertido” (en sus dos versiones), el concepto de ”pretarea-tarea-proyecto”, el concepto de ”vínculo”, el concepto de ”esquema conceptual, referencial y operativo (ECRO)” y - naturalmente – el concepto de ”grupo operativo”. Los conceptos mencionados subrayan (para mi) el principio dialéctico de movimiento contínuo y el proceso de Gestalt-Gestaltung … conceptos tan importantes y esenciales como ”instrumentos” prácticos en la terapia de grupo. El ”modelo vector” (el cono invertido) me sirve como un mapa mental para orientarme – y reorientarme a la vez – en el proceso cambiante del grupo … sobre todo cuando todo se estereotipa y uno no ve salida ninguna.

Las aperturas, que los conceptos pichonianos producen, evitan – me parece – ciertos riesgos de verse encerrado en un aparato teórico … riesgos que a veces la teoría más ortodoxa psicoanalítica corre.

El concepto de ”emergente” es lo que más me fascina en el pensamiento pichoniano … dándome de vez en cuando asociaciones a la literatura mágico-realista de Latinoamérica (y a veces a las películas de Ingmar Bergman) y también a lo siniestro descrito de Freud y Pichon-Rivière, es decir que algo cotidiano y ”normal” de repente se muestra desde un aspecto desconocido, nuevo y siniestro. Se podría decir que algo semejante ocurre en un grupo de terapia. En la situación grupal yo – como coordinador – primero trato de observar y registrar lo que por lo visto sucede ante mis ojos; después (si puedo esperar el tiempo necesario) emergen cada vez más (”el proceso mágico”) los contenidos ocultos vinculados a fantasías, emociones, pensamientos, acontecimientos, sueños etc. Como terapeuta uno trata de facilitar una actitud de curiosidad y de investigación … y a no estereotiparse en su propio esquema referencial (ECRO) al ver lo que pasa en el grupo. La figura de la espiral dialéctica me ha ayudado bastante a pensar el proceso grupal en términos no-verbales … y también a frenar mis propias intervenciones. El rol de coordinador o terapeuta de grupo hace necesario tener paciencia bastante para poder esperar a que algo emerja … bueno o malo … sabiendo que algo va a emerger de la situación existente … como terapeuta necesito paciencia para no decir demasiado … a no dirigir el proceso (sino cuando vuelve destructivo) … a esperar como co-pensador (que no es cosa fácil). Foulkes denominó a esta actitud ”tener confianza en el grupo”.

Otro aporte pichoniano importantísimo es el concepto de ”vínculo” … como desarrollo de la ”relación de objeto”. Me parece que muchos teóricos anglosajones buscan en vano este tipo de concepto sin de veras poder concretizarlo … o banalizan el fenómeno que tratan de captar. Puede ser que el teórico inglés Bowlby se haya acercado a este tipo de pensamiento, pero sin sacar las conclusiones necesarias. Bowlby sirve como una de las bases de la psicoterapia cognitiva en Suecia, pero … yo no sé … me parece que los ”cognitivistas” suecos tratan de explicar todo y nada con la teoría de Bowlby (también olvidando que desde el principio Bowlby era psicoanalista).

Para mi el concepto de ECRO sirve como instrumento para esclarecer lo ya pensado de Foulkes sobre el ”matrix” común del grupo, es decir lo que emerge como consecuencia del encuentro entre los diferentes ECROs o matrices individuales del grupo. El concepto de ECRO – igual como el concepto de espiral dialéctica – funciona como un modo de facilitar la ”lectura” del acontecer del grupo visto tanto desde una perspectiva individual como grupal (para no mencionar los propios ”patterns” de pensar y razonar del terapeuta).

III

A partir de mi lectura de Pichon-Rivière me parecía que en cuanto al campo fenoménico él y Foulkes tenían mucho en común. Con estas semejanzas como base yo tenía la impresión de que quizás fuera posible profundizar en los conceptos de las dos tradiciones y así crear instrumentos más aptos para la terapia grupal que yo estaba aprendiéndome (y que tenía como fundamento el grupoanálisis inglés). Sin embargo, al fin tenía que limitarme a sólo escribir sobre la perspectiva de Pichon-Rivière (y contentarme de haber leído los textos ”integrativos” de los arriba mencionados Juan Campos y Hernán Kesselman – y más tarde de los grupoanalistas mexicanos Juan Tubert-Oklander y Reyna Hernández de Tubert con su libro en inglés Operative Groups. The Latinamerican Approach to Group Analysis (Jessica Kingsley Publishers. London and New York. 2004. International Library of Group Analysis 24)).

Sin embargo, como uso los dos modelos en mi tarea grupal no puedo evitar de pensar en las semejanzas y diferencias. Y todavía quedan pensamientos míos, fragmentos de textos, citas, preguntas etc. El material leído pero no usado me parecía durante largo tiempo como algo superfluo y sin valor … Estas partes ”superfluas” muchas veces me provocaron a escribir textos ”sueltos” sin salida … pero estos textos también tenían la forma de asociaciones o construcciones illustrativas … aunque sin un hilo conductor. Y todavía me parece que estos fragmentos han sido respuestas de preguntas mías mientras formándome como terapeuta de grupo.

Según la teoría grupoanalítica – de Foulkes – ”se analiza simultaneamente y globalmente al individuo y al grupo y quien hace el análisis es el mismo grupo al que como uno más, pero con características distintas, como miembro, pertenece el terapeuta” (Juan Campos Avillar: Psicoanálisis, psicoanalistas y psicoterapias grupales del libro Psicología dinámica grupal). Se trata entonces de análisis en el grupo, del grupo y por el grupo. Parece que lo que más ha llamado mi atención en cuanto a lo foulkesiano y lo pichoniano es la esperanza o la certidumbre de que tarde o temprano algo emerja – en el caso de grupos algo emergerá de sus propios miembros. Y según la perspectiva grupoanalítica más estricta el terapeuta debe quedarse bastante pasivo para no dirigir demasiado los acontecimientos del grupo. En este proceso las hipótesis, que emergen del existente, funcionan como tentativas para alcanzar un sentir, pensar y hacer más libre y resultan – tarde o temprano – en nuevos emergentes … es decir, algo nuevo aparece como resultado de las interpretaciones, las confrontaciones y los esclarecimientos que los miembros del grupo o el terapeuta hacen.

IV

Pero no hay teoría sin praxis. Por eso yo y una colega finlandesa (psicóloga y psicoterapeuta) jubilada (con mucha experiencia de la terapia grupal bioniana) vamos a emprender un ”viaje” de enseñanza grupal durante los dos próximos semestres – el otoño de 2004 y la primavera de 2005. Con la metodología del grupo operativo como una forma de ”encuadre” del curso tenemos el objetivo de dar conocimientos grupales a un grupo de profesionales que ya tienen cierta educación terapéutica (en el campo individual). En el curso vamos a incluir las teorías de Bion, de Foulkes y de Pichon-Rivière entre otras. Durante el segundo semestre pondremos la énfasis en cómo cada uno de los estudiantes pueda practicar los nuevos conocimientos grupales operativos en la tarea cotidiana psiquiátrica. En total se trata de 22 días de conferencias, seminarios, ejercicios etc (entre ellos 4 días seguidos en ”work conference” al estilo ”bioniano”). También vamos a invitar a algunos experiencados profesionales de otras instituciones para dar clases, aunque la mayor parte de las clases las daremos Marita Lassenius, mi colega finlandesa, y yo.

El contenido será: la historia de la terapia de grupo (Sudamérica, el mundo anglosajón etc), diferentes tipos de grupos y teorías de grupo, el proceso grupal y su desarrollo, la actitud del terapeuta o coordinador, ”work conference” (cuyo fin es planificar usos prácticos de lo aprendido), los procedimientos al iniciar un grupo, problemas metodológicos, las posibilidades del grupo y aspectos destructivos, investigación científica sobre grupos, integración y praxis.

Como encuadre referencial tenemos como objetivo enfocar los procesos grupales con la ayuda de ciertos conceptos pertenecientes a la metodología del grupo operativo: el ECRO, ”la crónica” (para tener la historia escrita del grupo de aprendizaje), la espiral dialéctica (el cono invertido con los vectores), la contínua autoreflexión sobre el proceso del curso etc. A ver si logramos esta tarea! Puede ser que vos consultemos de vez en cuando en Argentina mientras hacemos nuestro ”viaje” de enseñanza y aprendizaje.

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Y esta parte I-IV fue escrito en 2004 como un mensaje a Ana Quiroga … el texto finaliza con algo sobre un futuro todavía no vivido …

Después han transcurrido 11 años …

Y el texto abajo escrito como continuación en 2015 con la mirada puesta al seminario de Rimini … “Sobre la interpretación” …

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V

El concepto grupooperativo después funcionaba como más o menos encuadre para enseñanzas grupales que yo e mi colega dimos entre 2004 y 2007 … y yo después continuaba solo hasta 2010 .. .

A semejanza de Pichon-Rivière en Rosario dimos discursos breves como ”entrada”. Y también nuestro uso del concepto grupooperativo en alto grado era un experimento! A partir de otras teorías de grupo (Bion, Foulkes, Yalom etc) tratabamos de introducir una nueva manera de pensar con la ayuda de nuevos conceptos (a veces muy ”raros” y difíciles a manejar) entre los grupalistas suecos. Ejemplos de estos nuevos conceptos eran (como fue mencionado antes) ”espiral dialéctica”, ”el-cono-invertido”, ”ECRO” (esquema conceptual referencial y operativo), ”emergente”, ”obstáculos epistemológicos y epistemofílicos”, ”portavoz”, ”vectores” y otros.

Empezamos con algo de tensión interior y a la vez preguntándonos cómo este nuevo concepto grupooperativo iba a afectar al grupo. Los siguientes comentarios tanto de nosotros como de los miembros de los grupos muestran algunas de las reflexiones durante el proceso.

El discurso representa ”la superficie” mientras ”la profundidad” se encuentran en los procesos arrancados en los oyentes.

Durante cierta fase del discurso sobre el grupo operativo tiende a ser bastante natural a trazar la espiral y el modelo de vectores como una manera de ilustrar el pensamiento pichoniano. Quizás esto sea un emergente importante que tenga que ver justamente con el concepto grupooperativo? Es decir, que lo bien visible y esclarecido son ingredientes muy importantes y por eso las ilustraciones tendrán una posición tan natural (con semejanza a ”rieles” para comunicar información?) . Qué pasa en un grupo cuando uno de esa manera se apoya en material dibujado y figuras?

Después los miembros del grupo trabajaron (según nuestra idea del grupo operativo) el discurso en sus grupos; un observador del grupo (diferente para cada sesión) tomaba notas para una ”crónica” tanto para de esta manera aprender a observar el acontecer grupal como para no dejar perderse lo más importante (es decir los emergentes del grupo) de lo que ha pasado.

VI

En ciertas aplicaciones de nuestro uso del concepto grupooperativo nos permitíamos a parar la discusión grupal (como si pararíamos una película) para dejar al observador informar a los miembros del grupo sobre cómo veía el acontecer grupal.

Yo, como coordinador, intervengo en la conversación y pido al observador exponer sus puntos de vista: ”Para la película! … Por favor, no hagáis nada más que escuchar! No comentéis o preguntéis nada!” … Cuando el observador ha terminado su feedback al grupo yo comento: ”Y entonces contínua la película” …

Algunos de los planteamientos que aparecieron en nuestro uso de la perspectiva grupooperativa son reproducidos en lo siguiente:

A dejar entrar a los observadores en la conversación? Es algo semejante a ”parar el tiempo”, detener el proceso y dar una oportunidad a recibir, escuchar, reflejar y crear distancia?

Los observadores observan y piensan/tratan de resumir lo que ven mientras en la situación. Sus emergentes/interpretaciones solamente pueden reflejar su opinión subjetiva del trama grupal.

Las crónicas son instrumentos bien prácticos a usar … A partir de la crónica escrita por el observador se puede ”reflejar” un grupo.

Ahora tenemos experiencias que nos dicen algo sobre qué a buscar mientras escuchando y mirando. La espiral y todo lo que pasa. Fascinante cómo sigue la espiral (dialéctica) … Emocionante ahora al leer mis anotaciones. Lo que emergió hacia el final era lo consciente que desde el principio no era consciente. Todo empezo con una suposición que cada vez más se llenaba de un contenido concreto.

El viaje” arriba y abajo (en la espiral dialéctica) … Yo puedo ver tantas cosas!!

De veras interesante que en la realidad una cosa podía aparecer en una fase anterior … antes de que uno se diera cuenta … 20 minutos antes … y después el trama continuaba – hasta que aquella cosa aparició una vez más, pero ahora como una discusión!

Emocionante y positivo ver cómo el papel de observador ayuda al grupo … y como miembro del grupo uno anticipa la perspectiva del observador.

Sí, como observador es posible ver muchas cosas, pero también puede ser difícil tener una resonancia en el grupo … y particularmente si uno, como observador, señala algo que ningun miembro del grupo entiende, reconoce o ve. En la realidad se puede sentirse atacado en el grupo durante la presentación de los emergentes!!

Algo nuevo aparece en nuestra discusión grupal … algo creativo – y después está destruido cuando el observador entra con sus emergentes … No reconocíamos estos emergentes devueltos!!

Quizás esto sea un ejemplo de lo que Pichon-Rivière llama ”tema incompleto” … que todavía no ha madurado y que el grupo necesariamente debe continuar SU camino (con su tarea implícita) antes de abordar el tema de manera más completa. Lo sembrado necesita tierra fertil para tener oportunidad a crecer.

Una discusión sobre por qué lo que una persona dice no acierta ... mientras cuando otra persona dice lo mismo más tarde se convierte en una ”verdad” escuchada por todos. Puede ser que ciertas cosas son posibles a decir solamente por ciertas personas (según su posición el el grupo … y entonces quizás como portavoz – o observador) … puede ser que ninguna otra persona hubiera podido decir exactamente esto?

La necesidad grupal de un ”espejo” reflejando desde afuera se desempeña en el rol del equípo coordinador (coordinador y observador). El observador hace posible para el grupo a ver lo que ha sido dicho hasta ahora … es un tipo de contenimiento; el observador como ”depositario” de algo que ha sido depositado en el grupo y que gracias al observador sea posible retener?

Con el feedback del observador y el grupo escuchando – entonces se crea un espacio para reflejar. Y el grupo descubre que de veras hay espacio para reflejar. ”Un clima más juguetón. Como un alivio que alguien había captado lo dicho – sin poner una perspectiva crítica”.

El observador dice lo que ha percibido al grupo, algo que significa un tipo de ”depositario” de lo que pasa en el grupo … es como un ”encuadre”.

Mis reflexiones como coordinador durante el proceso: … que uno gradualmente via las reflexiones (el feedback) del observador puede entrar en una atmósfera más tranquila. Para mi los efectos del feedback del observador crean un nuevo ”insight” y de repente es posible ver que el observador funciona como un ”instrumento” a usar en el proceso grupal … sobre todo en situaciones cuando todo el proceso parece haber estancado (en un círculo vicioso).

VII

En esta fase del proceso grupal nos retrocedemos (en nuestra función como equípo coordinador) para retrabajar lo que el grupo o los grupos habían formulado como ”emergentes”. Después nuestra intención era a devolver al grupo nuestros puntos de vista (es decir, una interpretación de los emergentes del grupo). Al hacer eso trabajamos mucho con lo que emergió en nuestros grupos de enseñanza. Vale decir que las experiencias grupales a las que refiero todos tenían que ver con enseñar sobre el grupo operativo; los grupos trabajaban con los conocimientos (”instrumentos”) dados en el discurso inicial.

Como ejemplo de algunas de las reflexiones emergiendo (de nosotros como coordinadores/profesores y de los miembros de los grupos) eran las siguientes:

Qué cosa puede ser visto como un emergente? Devolver los emergentes – a formular la discusión en una frase comprimida y de esta manera cambiar algo precisamente por condensar lo todo en unas pocas palabras (que a su vez se convierten en una ”apertura” a algo diferente)?.

Es importante tratar de mantener un clima interrogativo … para poder continuar el proceso de averiguar y descubrir … Cómo manejar un fenómeno desconocido? Hay tanto superficie como profundidad en lo que buscamos … algo está emergiendo … y en este mismo proceso puede ser que formemos un código verbal común.

Es que uno se acerca o rechaza o devora el recién descubierto objeto desconocido? Gradualmente ibamos descubriendo que nuestras palabras no siempre significaban lo mismo para todos en nuestro proceso de averiguar.

VIII

Después cuando (en nuestro rol como equípo de coordinación) presentamos los emergentes elaborados (por nosotros en forma de interpretación) nos enfrentaba un silencio más o menos largo! Al principio nos sorprendió. Los miembros del grupo no estaban de acuerdo con nuestro feedback? No entendían lo que dijimos? O necesitaban simplemente más tiempo para asimilar el contenido de lo devuelto por nosotros?

Hay que permitir confusión en esta situación (forma parte del proceso de aprendizaje) … y a no pegarse a las respuestas prontas. También sería condición para no repetir lo antiguo -sino darse tiempo para reflejar y cambiar.

El emergente tiene parentesco a la interpretación – y por eso quizás no debe ser aceptado directamente por los miembros del grupo aunque originara en el equípo de coordinación.

Algo nuevo irrumpe – y es impredecible! Probablemente tenga que ver con la gradual acumulación de conocimientos … hasta llegar a cierto punto cuando lo cuantitativo se convierte en cualitativo (en sentido dialéctico).

Me di cuenta de algo que nunca antes había percibido! Y entonces resultó más fácil aceptar y recibir los emergentes … muy positivo tener las cosas así esclarecidas”.

La espiral dialéctica toma la forma de ilustración del proceso grupal … Pero es posible a la vez pensar que temas culturales y de poder suban a la superficie como consecuencia del proceso de ”bajar en la espiral”? Cuando el equípo de coordinación devuelve los emergentes en forma de una interpretación – sigue un silencio y parece que empiece un proceso de reflexión por parte de los miembros del grupo … y quizás sea algo normal … como lo devuelto (que fue procesado del coordinador y el observador) es el resultado del trabajo grupal … algo devuelto en forma ”procesada”. Es como ha sido preservado el trabajo grupal – y también como si alguien hubiera continuado pensar el resultado del trabajo grupal … como si alguien hubiera ”visto” y ”comentado” …

Algo que eventualmente aparece como emergente en esta fase es que los oyentes tengan la idea que el resultado del trabajo GRUPAL sería algo santo y por eso no posible a tocar.

IX

Lo que la modalidad grupooperativa agrega a otros aportes grupales (como lo bioniano o lo foulkesiano) permite (via los conceptos pichonianos como ”ojo de cerradura”) a uno percibir cosas diferentes - que a su vez puedan aparecer como amenaza o posibilidad. Al trabajar los emergentes del grupo – y después devolver lo trabajado en forma de nuevos emergentes o interpretaciones – uno ayuda al grupo a preservar lo explícito que ha subido a la superficie (de la espiral dialéctica). Es posible imaginar los emergentes del equípo de coordinación (como desarrollo del pensamiento grupal) señalando la posibilidad de hacer algo más (como ”extraposibilidad”, ver abajo) fuera de lo que el grupo ya ha producido. Al informar el grupo de los emergentes del equípo de coordinación el grupo obtuvo ayuda a ampliar y profundizar su perspectiva – aunque esto exista solamente como un levantar la mirada para ver lo potencialmente posible en cierta situación).

Gradualmente iba creciendo nuestro ”insight” que lo que habíamos interpretado (entre otras cosas la ”crónica”) en forma de nuevos emergentes necesitaba procesamiento o asimilación por parte del grupo – por eso el silencio! Más tarde he vivido el mismo fenómeno al usar el concepto de grupooperativo como ”encuadre”.

X

Creo que queda claro por lo ya dicho que me imagino una conexión próxima entre ”emergente” y ”interpretación”; también ilustrado por Ana Quiroga cuando describe qué podría pasar al intervenir via un señalamiento o interpretación (que necesita tiempo para procesarse) en el proceso grupal. En la teoría pichoniana se llama esto ”unidad de trabajo” (unidad básica operacional).

La unidad básica operacional consiste en observar y investigar lo que dice el individuo/grupo (lo existente o explícito). Se desarrolla esto via una interpretación, lo cual tiende att hacer manifiestos o explícitos (emergente) los aspectos ímplicitos de la situación.

La unidad de trabajo se divide en tres momentos sucesivos: 1) existente; 2) interpretación; 3) emergente.

La unidad básica operacional incluye la relación entre existente, interpretación y el nuevo emergente”.

Por lo tanto – el silencio después de una interpretación podría incluir muchas cosas. Una primera reacción de negación (ante un nuevo ”emergente”) parece razonable debido a que si la interpretación (si es relevante) revele algo nuevo también se necesita tiempo para asimilarlo.

Angel Fiasché señala la importancia de poder esperar la apariencia del emergente … que a su vez puede o no puede aparecer; es decir que nada nuevo se genera por lo que el terapeuta dice o hace (sea en un contexto individual o grupal)! Algo malfunciona en el vínculo” - aquella conexión tan importante entre los seres humanos!! En el contexto grupal puede emerger de esta manera:

Cuál es la tarea? Quién ha compuesto esta tarea? Por qué estamos aquí? Qué hacemos ahora? Estamos enfocando a por qué estamos aquí?

En este proceso al parecer tan trabajoso no aparecen ningunos emergentes. Es porque ningunos se han generado? Y puede ser que exactamente este hecho sea un emergente en sí?! Qué señale a las dificultades del grupo a aplicar lo nuevo debido a que lo viejo coexista como obstáculo epistemológico y epistemofílico?

Cómo abordar la tarea? Esto me parece una máquina eternal!! Y claro que sí!! Cada emergente lleva a un nuevo emergente en un proceso eterno de ”tésis-antítesis-síntesis-nueva tésis etc”.

Y ahora termina la historia … A ver cómo será el nuevo futuro … Rimini 2016 … y después en 2018 de Madrid … A formar una red de operadores o … ?

2015-06-18

Sören Lander